Hay personas que utilizan ciertas herramientas para tomar decisiones, herramientas de tipo gerencial o ejecutivo; hay las que deciden en base a su intuición, sin un proceso estructurado, y hay personas que simplemente evitan tomar decisiones o dejan que otros decidan por ellos. Sin embargo todas las personas nos vemos enfrentados en algún momento de la vida a la toma de decisiones.
Desde temprana edad traté de evitar las decisiones importantes, recuerdo cuando me tocó elegir especialidad en la educación media diversificada, elegí estudiar ciencias sólo para posponer la decisión de la carrera que al final estudiaría, ya que esa mención no me quitaba ninguna opción a futuro, mientras que otras menciones mas específicas implicaban ya una decisión de carrera a futuro, como era el caso de Dibujo Técnico, para lo cual yo era realmente buena, o Administración, que fue lo que al final estudié. Lo cierto es que yo era del tipo de personas que postergaba las decisiones, cosa que no resulta sana o productiva, ya que en ese caso las circunstancias son las que te llevan a decidir al final.
Con el tiempo y el estudio, aprendí que hay maneras muy productivas de tomar decisiones, no sólo las que publican en revistas diciéndote cómo evaluar los factores implicados para tomar la mejor decisión, sino con una mezcla de herramientas que uso hoy en día para mis propias decisiones, y que hoy quiero compartir con ustedes.
Como Coach, he aprendido varias herramientas para la toma de decisiones, pero con la que me siento mas cómoda es con la doble “T”, se trata de una “T” como la de contabilidad en la que colocas el Debe y el Haber, pero en la columna de Debe (Activo) colocas los Pro y en la de Haber (Pasivo) colocas los Contra, en la primera T vas a colocar los pro y los contra de tomar la decisión en cuestión, y en la otra T colocas los pro y los contra de no tomar esa decisión, Ejemplo:
Decisión: Mudarme a la ciudad X
Decidir mudarme Decidir no mudarme
| Pro | Contra | Pro | Contra |
Una vez que anotes todo lo que consideres pertinente, verás gráficamente cuál es la decisión más conveniente, y te será mucho mas sencillo asumir con fuerza el camino de la decisión que tomes. Hasta aquí todo funciona muy bien, sobre todo si estás tomando decisiones en el trabajo, pero si se trata de decisiones mas significativas que impactan tu vida personal, familiar y tu futuro, entonces y por muy obvio que parezca cuál es la decisión correcta, yo le agregué un paso mas a este proceso, y es algo que aprendí de Julio Bevione, Autor de varios libros entre ellos 52 Semanas para Vivir en la Zona, y Conferencista Internacional, este paso es quizá el más importante pero para darlo debes concentrarte y aprender a conocerte, a diferenciar tu ego de tu verdadera esencia.
Julio Bevione afirma que él le “pregunta a su alma” es decir, hace una consulta con su esencia divina y dependiendo de cómo se sienta la decisión él la toma, y le funciona!!! así como a mí me ha funcionado hasta ahora.
Seguramente te estás preguntando cómo es eso? hacer una consulta a la esencia divina? suena como a ritual extraño, pero no te asustes es algo muy sencillo, es una manera de desarrollar tu intuición y tu comunicación con tu “Yo Superior” o tu subconsciente. Busca un momento de Paz y calma, respira profundo y relaja tu cuerpo y tu mente y luego piensa en esa decisión que previamente has analizado e imagina que ya decidiste, y presta atención a las sensaciones de tu cuerpo, acto seguido imagina que no tomas la decisión y todo se queda como está, y también presta atención a las sensaciones de tu cuerpo.
Aquella decisión que te haga sentir una emoción positiva, algo así como cuando vas a hacer algo emocionante que te da excitación pero no miedo, esa es la decisión correcta. La otra decisión te hará sentir temor, angustia o incertidumbre.
Es así como le puedes preguntar a tu alma, muy probablemente tu decisión coincidirá con aquella opción que tenga mas pros y menos contras. Sin embargo y para no dejar cabos sueltos, considera y revisa los contra de tomar la decisión y busca una solución para cada uno, y verás que seguramente son cosas que se pueden solventar, o sacrificar en función del mayor objetivo.
Espero que estos tips te sean de utilidad a la hora de tomar decisiones de ahora en adelante.
Namaste!
