Cuando te planteas un sueño y lo conviertes en una meta, es muy probable que la logres cumplir y así puedas saborear la gran satisfacción que eso implica. Sin embargo también es posible que la meta se quede archivada y sea solo fuente de frustración y desencanto.
Pero ¿Cuál es la diferencia entre una meta cumplida y una meta sin cumplir? Básicamente se trata de dos cosas, la primera es el correcto planteamiento o redacción de la meta, y la segunda es la motivación que mantengas durante el proceso.
En cuanto a la redacción de metas existe una metodología muy sencilla, pero eficaz que te puede permitir construir y redactar correctamente el planteamiento de metas, que te puede servir en el plano personal y laboral, se trata de la metodología S.M.A.R.T. que en inglés significa “Inteligente” y utilizamos esas siglas para detallar las características que toda meta debe tener.
S= Specific: Específica y Simple
M= Measurable: Medible.
A= Attainable: Alcanzable.
R= Realistic: Realista.
T= Time-bound: Tiempo determinado.
Al redactar una meta de manera específica, estamos delimitando exactamente lo que queremos lograr, eso nos da una visión clara de lo que deseamos y nos permite enfocarnos, por ejemplo, no es lo mismo decir “Quiero Ganar mucho dinero” que decir “Quiero ganar 50.000,00 dólares al mes”. Es importante también que la meta sea redactada en positivo, que exprese lo que sí quieres lograr, para que no te enfoques en aquello que no deseas.
Si además nuestra meta puede ser medible, es decir que se puede medir el avance que tenemos, entonces tendremos la posibilidad de saber si cada día estamos acercándonos mas al logro de esa meta. Por ejemplo en el caso de ganar mucho dinero, el hecho de transformarla en una cifra mensual ya la convierte en medible, porque de esa forma puedes saber si te acercas o avanzas en función de la meta que te trazaste.
Cuando nos referimos a una meta alcanzable, es que sea una meta que esté dentro de las posibilidades, aunque no por eso debe ser una meta fácil, al contrario, debe ser una meta atractiva para que al cumplirla pueda generarte satisfacción, pero siempre debe ser factible llevarla a cabo. En el caso del ejemplo citado, la meta será alcanzable o no dependiendo de las condiciones de la persona, por ejemplo si el ingreso mensual actual de una persona es de 2000,00 dólares al mes, entonces es muy probable que una meta de ganar 50.000,00 al mes, se convierta en algo inalcanzable, es preferible buscar un monto razonable que igualmente sea atractivo.
Por otra parte una meta debe ser realista, pero realista no significa pesimista, significa que debe ser adaptada a la realidad en la que se vive, por ejemplo, casi todos hemos deseado volver a la talla y peso de nuestra adolescencia, pero también sabemos que eso no es algo muy realista que se diga para la mayoría de las personas. En ese caso es mejor fijar un peso y una talla que se adapten a la imagen corporal que queremos proyectar y que se ajuste a nuestra realidad actual.
Por último una meta debe ser cuantificable en términos de tiempo, es necesario ponerle plazo y fecha a lo que deseamos cumplir, porque de esa manera estaremos permanentemente midiendo nuestro avance y podremos saber si la hemos cumplido. El tiempo le da estructura y aterriza un proyecto, te hace ponerle empuje al logro deseado.
De esta forma tenemos una meta correctamente planteada, como por ejemplo:
“Deseo bajar de peso de forma constante, un kilo por mes, hasta dentro de 10 meses”
Con un planteamiento de esta manera, puedes ir trabajando en función de la meta, y puedes crear tus planes de acción para lograrla.
Sin embargo existe otro factor importante para el logro de metas, y es precisamente la motivación. Para tener motivación es necesario que sepas qué te impulsa?, por qué deseas lograr esa meta?, ¿qué necesidad estarás satisfaciendo al lograrla?, y cuál es el propósito que le da a tu vida el logro de esa meta?
Si identificas esos factores, podrás identificar el valor detrás de tu meta y eso se convertirá en el combustible que día a día te llevará al logro, o en el peor de los casos, te hará identificar que te estás planteando una meta que no tiene nada satisfactorio en realidad para ti y que posiblemente la planteas para satisfacer a alguien más, llámese familia, pareja, sociedad, etc. Con una visión clara de lo que significa para ti una meta, entonces podrás saborear el éxito que tanto anhelas.
